Me descubro como urbanita
de hoja caduca
adicto a la fotosíntesis
y al rumor del ágora.
Me nutro de la tierra,
pero sobretodo
de los que la pisan.
El riego por goteo
y las flores pequeñas,
efímeras,
caprichosas,
luminosas.
Ojala no tuviera prisa
pero me invade
la sensación de que
no hay tiempo que perder.
El tiempo no se pierde, se gana,
ResponderEliminary una persona como tú seguro que no se pierde un detalle.
Abrazote,
Nená