Un manojo de nervios
Varias procesiones por dentro
Caídas, sobresaltos, amistades
los cadáveres del tiempo
apilados en los pasillos
amarillean las paredes
el humo de los reproches
un hilo de oxígeno diminuto
Que nos mantiene vivos
En la frontera entre la asfixia
y la locura.
Temprano, demasiado temprano...
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