El lunes se lleno mi casa de gente en algunos casos desconocida e inesperada.
Una de las conversaciones trataba con una ligereza obscena un tema bastante desagradable que no viene al caso.
Como un barrendero que encuentra algo valioso entre la basura, rescaté una frase que lleva todo el día rondando en mi cabeza.
Cada día es un regalo
No hay comentarios:
Publicar un comentario