Hoy te he visto en el vapor de la cafetera
en el sol omnipresente
has hecho acto de presencia en Fa sostenido
en las curvas de la cortina del baño
ensimismado por la sonrisa enemiga
hoy te he visto correr, desaparecer,
romperte en mil pedazos
estabas usando tu impunidad vespertina
haciendo gala de tu sarcástica dulzura
mientras te perdías en el horizonte
sin hacer caso a las llamadas de tu abuela
te has acogido a la paz de los parques
al anonimato de las aceras
firmes bajo tus pies
hoy te he sentido acariciandome el alma
barba blanca y opaca
como un viento intensamente mágico
Me gusta mucho, mucho este poema. Tiene poderío.
ResponderEliminarNená