martes, 4 de junio de 2013

Nuestro presidente no viaja en transporte público

Ayer estaba sentado en un asiento del tren de cercanías.
-buenas tardes soy David tengo treinta y tres años, vivo con mi mujer y mi hija en una habitación, se me ha acabado el paro, y no tengo derecho a ningún subsidio, preferiría trabajar a estar pidiendo. Si pudieran ayudarme les estaría muy agradecido.

Le di un par de euros , me estrecho la mano  fuertemente, apunto de soltar una lágrima y me dijo.
- gracias hermano.
Aún estoy impresionado con su mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario